Historia

Campillo de Altobuey es en la actualidad un pequeño pueblo manchego, que ya no llega a los dos mil habitantes, pero históricamente ha sido una villa de realengo de cierta importancia, que casi llegó a alcanzar los cuatro mil habitantes en siglos pasados (no olvidemos que la ciudad de Ávila, por ejemplo, tenía unos cinco mil habitantes cuando está construyendo su catedral) y que de su buena situación económica y social ha quedado para testificarlo un rico patrimonio arquitectónico de carácter religioso en el que se llevaban a cabo los pertinentes ritos y tenían su sede un gran número de instituciones, cofradías y hermandades. Sorprende al visitante y al historiador no avisado hallar en esta tranquila villa de la Manchuela (o de la Mancha conquense) un gran patrimonio.

Orígenes

La fecha de su fundación como poblado no se conoce de una manera exacta y concreta. Hay constancia de que en la zona en que actualmente se encuentra la localidad había asentamientos de tribus olcades, uno de estos asentamientos se encuentra en el cercano cerro de Santa Quiteria, en el cual se han localizado parte de sus murallas y ruinas y urnas cinerarias, cerámicas y adobes de cal con una antigüedad de alrededor de 2000 años.

Siglo XII

El lugar adquiere conciencia histórica a partir de la conquista de Cuenca por Alfonso VIII el día de San Mateo (21 de septiembre) de 1177.

El Rey Alfonso II de Aragón envió tropas al Rey castellano y en recompensa por esta ayuda Alfonso VIII otorgó tierras y posesiones a un noble aragonés apellidado Jaraba, en el lugar donde actualmente se encuentra Campillo de Altobuey. Que este noble aragonés fue el fundador de la después Villa de Campillo tenemos varias reseñas históricas. Las tierras que se entregaron por su apoyo a la conquista de la ciudad de Cuenca fueron gran parte del actual Huercemes (hoy desaparecido), el Hoyo y la casa de don Diego, donde edifico su casa señorial.

El origen del nombre de Campillo puede provenir de los vocablos Campillo (campo pequeño y Altobuey o Alta-buey, nombre que se daba a los sistemas montañosos de poca altura (bueyes: colinas) de los cuales se encuentra rodeado Campillo.

Siglo XVI

En sus anales figura también como fecha de interés histórico, la transformación de aldea en Villa, título que recibió en 1537 del emperador Carlos V estando celebrando Cortes en Monzón, desvinculando a la población de la ciudad de Cuenca. Está documentado que el Emperador hizo una visita a Campillo el 27 de abril de 1528 (Archivo del registro de Calatrava), según las cartas allí conservadas, el Emperador pasó un día de caza en los montes de Campillo, pernoctó una noche en la localidad y continuó viaje hacia Valencia, pernoctando al día siguiente en la Venta del Pajazo.

Mientras perteneció al término municipal de Cuenca, regia en la localidad el Fuero de Cuenca.

Este reconocimiento fue ampliado por Felipe III al conceder los apelativos de «muy noble y leal villa».

Campillo una vez fue declarada villa independiente tenía derecho a dos alcaldes de mesta, dada la importancia que tenía la localidad puesto que por aquí pasaba el antiguo camino Real de Madrid a Valencia central, llamado Camino de las Cabrillas y la antigua calzada romana que conducía a CesarAgusta, (Zaragoza). Además tenía derecho a cobrar portazgo por salir de un puerto seco (el Pajazo).

No cabe duda que el siglo XVI fue floreciente para estos lugares, como demuestra el elevado número de Ermitas que había.

Siglo XVIII

Durante la Guerra de Sucesión Española (1701-1713) y según relatan algunos cronistas, un pequeño contingente de caballería que al parecer eran Migueletes catalanes del Archiduque, fueron aniquilados en tierras de Campillo.

El 7 de agosto de 1706, la plaza de Cuenca que había sido sitiada y bombardeada por tropas austriacas, capituló al fin y quedó en poder de los extranjeros. Allí era esperado el Archiduque Carlos, el cual poco después emprendió viaje a Valencia, en esta marcha fue sorprendido por las tropas de Berwick y tuvo que adentrarse acompañado de su escolta hasta que llegaron a Campillo, donde tomaron descanso y se recuperaron de la fatiga.

Siglo XIX

En este siglo se desarrollaron varios acontecimientos históricos, durante la Guerra de la Independencia Española (1808- 1814), una expedición francesa pasó por la localidad para sofocar el levantamiento de la ciudad de Valencia. Ésta fue enviada desde Madrid al mando de duque de Conegliano, tomo la ruta más corta que era pasando por Tarancón, Campillo y Requena.

Ya en la primera Guerra Carlista (1833-1840) tuvo lugar en Campillo una escaramuza, en el verano d13, el general Miguel López al mando de expedición Guergué se juntó en Valencia con tropas de Cabrera con el objetivo de dirigirse a Madrid.

El 18 de septiembre de 1836, una columna de dicha expedición al mando de Alaix y Palillos, marcha a Campillo de Altobuey, donde tiene lugar la batalla, ya que salieron a su encuentro las tropas de la Guardia Real que habían acampado en la población. A su mando el teniente Pozas. Se enfrentaron en la batalla del Pozo de la Moheda. En el enfrentamiento la columna carlista aniquiló a la Guardia Real.

En la tercera Guerra Carlista, sobre el 14 de enero de 1875, el brigadier Cassola al mando de dos escuadores de húsares de la Princesa persiguió a una partida carlista, que procedente de Valencia se dirigía de Campillo en dirección a Enguídanos, con el resultado de 30 carlistas muertos y 80 prisioneros heridos. Según recoge la prensa (La Época (Madrid. 1849). 15/1/1875, n.º 8.122, página 2, La Iberia (Madrid. 1868). 16/1/1875, página 3).